Empezando un nuevo día y con fuerzas para continuar. Decidí emprender la “búsqueda del camino GR-7“ Como no tenía ninguna información adicional y lo que veía en un costado de la montaña era un pueblo y era donde me dirigía.  Decidí seguir subiendo ese camino. Ese camino al final te lleva a la Casa forestal







 Subiendo ese camino se puede ver una masacre de árboles cortados descomunal  por unos buenos metros y por todos lados. Subiendo hasta llegar a una mini rotonda con un pino en el medio, lo que se encuentra es por el camino de la derecha un Área recreativa a unos Km. De ahí y a la izquierda el inicio del camino PR-A22.





 Adicional, nos indica que el pueblo Soportújar  (el pueblo que nos tocaba llegar a continuación) está hacia abajo…

 Con esta nueva información, tenia dos cosas por hacer. Seguir el camino PR-A22 y llegar a la pared de la otra montaña, buscar un médio para pasar hacia el otro lado y fabricarme un nuevo camino para llegar al pueblo que veía. O volver por donde vine hasta los palos del GR-7 y “adivinar” por donde continuaba.

 Me animé a continuar el viaje y tomar ahora este camino PR-A22 y ver si no estaba lejos la unión para pasar hacia el otro lado. Tampoco había nadie para preguntarle y los que bajaban o subían en coche no se paraban, aún haciendo señas.

 El camino PR-A22  es bastante largo me adentré unos minutos y como veía que zigzagueaba mucho, tome la decisión de volver a lo más bajo.

 Volviendo por donde vine, perdiendo bastante horas y energías seguí bajando hasta el final de todo, al menos por esta vez una persona con una camioneta enorme se animó a parar y me llevó hasta abajo hasta  el camino que había dejado con la señalización GR-7.

 Me explico que el pueblo que está arriba es Cañar y el pueblo de Soportújar es el que estaba debajo. Me comento que para ir a Cañar esta la opción de tomar ese camino PR-A22  caminar bastante llegar a la pared de la otra montaña, escalar un poco y pasar hacia el otro lado. Demasiado complicado para algo tan simple y más con el peso de la mochila. Así bien se animó a llevarme a Soportújar que no se tardó ni cinco minutos.

 Ahí bien ya otra vez en el camino GR-7  decidí darle otra oportunidad. Descanse un poco, comí algo y saque unas fotos al pueblo.










 El pueblo es pequeño y no hay panadería y lo único que hay es supermercados simples. Ahí hay pan y al cual me recuerda que una persona mayor vendiendo me dice.. –Tengo también un pan pero está por la mitad y un poco duro- yo le digo –No me importa, si me es más barato mejor, además ahorro peso extra- Le pregunto cuanto me lo vende y rápidamente y con una sonrisa me dice 0.60 € Al cual me negué y compre un pan en bolsa y traía más por un poco más de precio. Luego pensando me decía: Si es un pueblo que está medio muerto solo viene una camioneta por día que trae el pan y está medio aislado, prefieren avivarse con un simple pan que pensar en rebajarlo, quedar bien y que el cliente se valla satisfecho.

 Pero bueno, cambiando de tema lo bueno que encuentro de nuevo el camino indicado.



 Emprendo la marcha con el nuevo camino encontrado para lograr llegar a Lanjarón.













 Con un buen camino ya sobrepasado el objetivo se encontraba al frente, tenía que pasar hacia el otro lado pero había que caminar bastante para alcanzarlo. Confiado y feliz continuaba las indicaciones que me daba el camino.



La felicidad dura muy poco y ya adentrándome por esta señalización se puede ver que hubo un derrumbamiento una corriente de tierra porque muchos árboles estaban caídos y de los diferentes caminos que se podían ver  estaban tapados o no señalizados.





 Como solo un camino encontré seguí adelante también seguía el acueducto.



 Para después encontrar esto.



Comento que de acá en adelante ya estaba medio molesto, frustrado porque las señalizaciones del GR-7 habían y no habían, se encuentran doble caminos y no hay ninguna señalización. Como no encontré nada seguí un poco hacia delante a ver si encontraba algo.

 Después en el punto donde llegué estaba completamente patas para arriba, es como si hubiera un derrumbamiento y a su vez lo estuvieran reparando, porque había indicios de personas trabajando, había carretilla, cemento, etc pero la pregunta sería ¿Desde cuando está eso ahí? Porque tenía pinta que muchos meses.

 Igual, continué ya se convierte en un río lleno de piedra, árboles caídos con un poco de dificultad.




No se si fue una alegría o un dolor encontrar esta piedra porque me costó descifrarla y no se si decía por aquí continua el camino GR-7  o mejor no pases por acá porque no tienes salida. Esta piedra estaba en un altura que si pasas por un costado no la ves y no se si decir que sea del camino GR-7 que indican. Tan solo puedo decir, que de ahí mejor no sigas.





Por un lado hemos llegado a la pared de la otra montaña donde hay que pasar. Por el otro, hay que subir y escalar y ahí no hay árboles y arbustos que te puedan ayudar. Lo único que hay son arbustos de espinas. Con una mochila que pesa bastante adentrándome es imposible ni lo recomiendo. El camino que supuestamente seguiría es un camino que encuentras mucho antes y tira en dirección hacia el puente de la fotografía que puse arriba. Pero en ese camino no hay señalización y como vengo desde un principio, me molesta que hagan publicidad de algo que realmente no está bien.








 Acá están uno de los tantos caminos sin señalización, ni palos ni pintadas alrededor. Cuando llegué a la altura del puente que vás por abajo hacia el puente o continúas, con el cansancio, el calor, el peso y la frustración no me animé a bajar para luego subir, tampoco se si eso estaba en condiciones de pasar y que no se derrumba. No lo se, se que uno de esos camino continúa el GR-7  y después en una altura considerable se ve como hay un camino por el otro lado. Pero no me animé a ir, no sabía como es eso, si vengo ya desde el principio sin señalizaciones realmente bien y ya por Soportújar perdí muchas horas dando vuelta, no me quería imaginar lo que podría ser de Cañar a Lanjarón.

También me comentaron que en Cañar se planta mucha droga y por las noches es un peligro porque los que cuidan eso disparan si estás por ahí dando vuelta y si te confunden con la policía (que suele ir para levantar todo eso) acabarías mal. No se si continua hoy en día, si es de antes o aun sigue. Pero no me hacia mucha gracia pasar otra noche a la intemperie a saber donde me podía encontrar si seguro o no y dormir a saltos.

 Para evitar todo esto, baje al pueblo tranquilo hasta la carretera (ruta) hice un cartel y empecé a hacer auto-stop.




 No esperé mucho, eran como las 15:00 hrs. de la tarde que tuve la suerte que un Cordobés me levanto ya que pasaba por Lanjarón también es aventurero pero el tiene su caravana (casa rodante) que se iba con la familia e incluso había estado en Capileira. El camino se me hizo corto ni se tardó ni 20 minutos de viaje después de eso ya estaba en Lanjarón.





 No se lo que me he ahorrado con el camino GR-7  solo se que me llevé una desilusión por no poder acabarlo, recomiendo hacer el camino si se va acompañado sino, mejor ni vallas ni te quemes en aventurarte porque para mi es una vergüenza como está echo, fiarte de lo que te dicen y guiarte de lo que ves. Si no te pierdes el camino dura unas 6 Horas 20 minutos. Sin contar los añadidos. Así  que si vas solo no hagas el camino GR-7.

 Bueno, volviendo a la meta que era terminar en Lanjarón. Lanjarón yo pensaba que era una ciudad con mucha vida, muy alegre y con bastante turistas, me lo imaginaba muy alta esté en la época que esté y más que es un centro de publicidad del agua. Me esperaba eso, me esperaba muchas gente y a su vez muchos turistas y que me animaba a poder encontrar trabajo temporal al menos para el mes de Agosto.

 Pero me encontré con esto.









 Me encontré con un pueblo bastante apagado, todos los bares y restaurante cierran por las tarde, me anime a esperar y ver cuando abrieran todos pero al final un día en Lanjarón o tarde en este caso es así.



 No se sinceramente que pensar. Las calles vacías mucha gente mayor sentada a fuera y si te veía te decían: -mira! Como los caracoles, con la casa a cuesta..- Poco que decir del pueblo, bastante apagado está, averigüé por el ayuntamiento por trabajo que incluso te dan un número de teléfono, a las personas que están ahí pero nada. En la absoluta oscuridad está.

 Los turista que vía eran escasos, me refiero a Ingleses, Alemanes, América del norte, etc muy pocos pude contar. Lo único que me quedaba era descansar, a las afueras de Lanjarón yendo como a Soportújar una vez que pasas el puente del río Lanjarón (que no le he sacado ni una foto porque no vi río, sino matorrales) hay una salida de agua de agua potable un poco más arriba te enseñan un camino un sendero que se puede hacer. Yo lo subí y te saca a unas fincas o casas más particulares yendo a la derecha por el asfalto a la izquierda se puede ver un caminito que subes una cuesta, ahí hay un buen terreno para dormir y un poco más adelante hay un limonero donde me quedé a dormir. Claro que si te ven pregunta primero si te dejan, la Alemana me dijo que no había problema (jaja) está bien resguardado por casi todos los lados.

  Al día siguiente y le agradezco a mi Padre y a Vicky que me giraron dinero pude descansar en el Hotel Lanjarón. Por Internet ponía 10.00 € hospedarte pero al final me dicen 15.00 € pero no me puedo quejar la habitación 108 dispone de baño propio, tv, cama matrimonio, y una terraza con wifi gratis. Así que tan mal no estuvo.

 Tenia que descansar de la gran travesía desde Jerez del Marquesado. También mis rodillas no daban más.



Solo me quedaba descansar un buen trecho y programar mi siguiente salida.






Nido de pájaros



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