Empezando ya el
tercer día de viaje con ilusión de acabar y llegar supuestamente a un refugio
que veía a lo lejos, no creería que estuviera tan lejos, así bien después de
dormir en el cerro con mucho viento y con poco lugar donde protegerme, se
levanta el campamento base para continuar.
Mucho más adelante
pude ver algo que no veía desde el Pico
de Jerez y eran pequeños refugios que la gente levantaba para pasar la
noche. Ya con el cansancio difícil de continuar para llegar ha este punto.
Continuando ya con el camino se podía ver lo
que quedaba.
Lo que se podía ver
siempre eran plantas que pinchaban bastante, así hasta llegar a Capileira.
Y lo que quedaba..
Y de ahí de donde
veníamos..
También se podía ver
otro tipo de plantas.
Lo bueno de todo y de
un día largo era que llegaba a otros de los puntos marcados por el mapa. Una
meta cumplida aunque sin saber lo que me esperaba luego.
Pico del cuervo.
Una vez ya pasado
este obstáculo quedaba continuar, lo malo es que hay que bajar para luego subir
y conectarte con el siguiente camino.
Ya en la media sima
llegaba la duda por encima o por el costado pasar. Por encima era un alto y
bajo constante, mucho viendo y una mochila que pesaba bastante. Y por el
costado un camino lento pero marcado, con muchas piedras sueltas y a su ves un
buena altura.
Después de todo un
día caminando el refugio que se veía a lo lejos se perdía porque de tan lejos
que estaba en un día no llegaba. Lo bueno que tenía mi próximo objetivo a la
izquierda que es el Pico Mulhacén. Pero
no sabía nada porque creía que era otro al tiempo que llevaba ya estaba cansado
para seguir caminando. Así bien mi próximo objetivo era acabar en el gran lago
que podía ver.
Ya me encontraba a
una buena altura.
También hay otro tipo
de plantas, aunque no pincharan, eran las únicas.
Después del último
trozo de caminata hasta el lago descubrí que no estaría solo.
Se levantó el
campamento base entre unas rocas y con la compañía de unas cabras que durante
toda la noche estarían dando vueltas. Así bien lo único que quedaba era
descansar con los días que llevaba quien me iba a decir donde iba a acabar.
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